Las bolas Bichat son conocidos por ser unos cúmulos de grasa en las mejillas que no cumplen con ninguna función importante y se pueden extirpar por medio de una cirugía llamada Bichectomía. De esta manera se puede volver al rostro un poco más fino y delgado.
Por medio de esta técnica, que se ha vuelto muy popular en el mundo de la cirugía estética en los últimos años se logra extraer por medio de una intervención quirúrgica las conocidas bolas, que son glándulas de grasa acumuladas en las mejillas.
En los niños estas son mucho más grandes y se cree que esto tiene alguna relación directa con la lactancia materna, por lo que en los bebés esto les crea un rostro redondo y abultado característico. Con el paso del tiempo y a medida que los niños van creciendo este tejido va disminuyendo poco a poco. Sin embargo no en todas las personas se reduce de igual forma por lo que en algunos su rostro puede ser más fino mientras que nosotros seguirán teniendo un rostro ovalado o redondo
La Bichectomía es un proceso que se encuentra indicado mayormente para personas delgadas pero que tienen el rostro ovalado o redondo. La bichectomía puede realizarse tanto en los hombres como en las mujeres que quieran darle un aspecto más afinado a su rostro. Contar con un rostro redondo no es un síntoma directo que tiene que ver con la obesidad o el sobre peso sino que por el contrario forma parte de la genética de una persona. Este es un procedimiento ideal para aquella personas que buscan darle a su cara un aspecto mucho más estilizado ya que la extracción de las bolas Bichat permite que el rostro se vea más anguloso en el cual se acentúan más las mejillas y los pómulos y se deja atrás el rostro redondo.
Esta no es una intervención quirúrgica muy complicada ya que es considerada como una de carácter menor y trata de unos simples cortes que ese realizaran en la parte interna de las mejillas y desde estos cortes se podrán extraer las bolas Bichat. Este procedimiento tiene un tiempo bastante corto de realización a diferencia de otros ya que lo más que puede llegar a tardar es 40 minutos y a diferencia de una rinoplastia no necesita de cuidados post operatorios pudiendo recuperar la rutina en tan solo un día después de la operación.
Este es indicado para aquellas personas que están buscando realizar un cambio sustantivo en su rostro ya sea por el hecho de que no le gusta su forma o porque simplemente le quieran dar un nuevo ángulo en el que le permita notar un cambio sin tantas complicaciones ni dolores posteriores que necesite de calmantes para poder soportarlos. Es la opción ideal para aquellos que buscan una cirugía estética que no sea tan complicada.